Destacada

Una media novela en un baile de debutantes

manuscritos antiguos
Foto de Donatello Trisolino en Pexels

Anoche, en pleno insomnio, se me despertaron las ganas de dibujar. Tenía la sensación de tener un agujero que llenar, curiosamente, sacando algo de mí. Y de ser diestra con las herramientas del ilustrador me hubiese puesto a ello, pero yo solo sé dibujar con las líneas que forman las letras, que forman las palabras, que forman las frases que forman los relatos. Tal vez, cuando tenga oportunidad, me pondré a ello. Siento la pulsión del arte visual y no estoy por contener ninguna de ellas si no dañan a nadie.

Dicho esto, y habiendo dejado claro que solo cuento con mi humilde literatura, he pensado tomarme la libertad de mostrarte, querido lector, la representación con palabras de cómo se fue forjando una vocación.

Hace casi diez años que me atreví (pobre insensata) a comenzar un proyecto de novela que, tal día como hoy, no he terminado. Muchas cosas tienen la culpa de que siga siendo una obra inacabada y todas están dentro de mí: el desánimo, la sequía creativa, el síndrome del impostor y el dejar que lo terrenal colonizase y se hiciese fuerte en el territorio de la ilusión.

Estando, como estamos, en esta situación excepcional de confinamiento por la emergencia sanitaria del coronavirus, he decidido estar algo excepcional para mí: publicar un trabajo a medias, un borrador romo (aunque le haya dado mil vueltas), una historia adolescente con ganas de salir. Y como tal la presento, con ansias de darse a conocer, con inseguridad y poco a poco, hasta donde lo escrito hasta ahora. No sé si podré volver hacerme con la historia, no sé si podré continuar construyendo esta obra, pero prometo intentarlo.

Espero que la disfrutes, que me hagas llegar que te parece y que me cuentes como te hace sentir. Feliz lectura.

Roberto, archivero del archivo histórico de Toledo, se verá inmerso en una aventura fantástica, viejos amigos y secretos. La aparición de una gata callejera será la señal de salida del viaje más emocionante de su vida.

La biblioteca oculta del monasterio de Sakya

El Blog de Arena

.

.

En el año 2003 fue hallada, en una pared sellada de 60 metros de largo y 10 de alto, en el templo budista del monasterio de Sakya, una enorme biblioteca que contenía cerca de 84.000 rollos. Por supuesto, semejante cantidad de textos llevará años en ser estudiados y catalogados; pero por lo pronto se espera que la mayoría de ellos resulten ser escrituras budistas, aunque también pueden incluir obras de literatura, historia, filosofía, astronomía, matemáticas y arte. Esos libros permanecieron intactos por cientos de años y están siendo examinados por la Academia Tibetana de Ciencias Sociales.

.

El Monasterio Sakya (también conocido como Pel Sakya; «Tierra Blanca») es un monasterio budista situado a 25 km al sureste de un puente que está a unos 127 km al oeste de Shigatse en la carretera a Tingri en el Tíbet; así que llegar allí no es fácil (pero sin duda…

Ver la entrada original 243 palabras más

Reseña: El susurro de la caracola de Màxim Huerta

Después de mucho tiempo de sequía lectora, bien por falta de ánimo, bien por no haber ningún texto que hubiese enganchado, decidí retomar el habito con un libro de Màxim Huerta. Aunque lo conocía, nunca había leído nada de este autor. Conocido por todos como presentador de televisión y, tras su efímero paso por el ministerio de Cultura, empecé a seguirlo en Instagram. A fuerza de críticas halagadoras de personas que le habían leído y habían terminado encantados decidí que tal vez debería comprobar si yo pensaba lo mismo.

Es cierto que habían muchas obras de este autor en la Biblioteca Municipal de Mucha miel donde lo encontré pero supongo que saliendo del receso literario no quería más que enfrentarme a algo que pareciese ligero. No me equivoqué en la elección.

Imagen publicada desde Goodreads

Se nota que es una obra temprana en la que quizá se mantiene demasiado el ritmo monótono de la vida de la protagonista que puede resultar un poco pesado. El autor va desgranando desde el discurso personal la vida de Ángeles Alarcón, una modista y pedicura que enloquece con el actor del momento y que termina resolviendo la trama en las dos o tres últimas páginas a modo de requiebro inesperado. Es cierto que el personaje es coherente tal y como se desarrolla la historia pero no se puede empatizar completamente con el comportamiento psicopático y obsesivo que muestra.

No está mal como lectura ligera pero si que deja un regustillo raro.

Tendré que leer algo más de este autor.